domingo, noviembre 11, 2007

SED



A los que duermen de cara al piso, en actitud cara de raja y que ni el culo se cuidan.


El lastre acumulado por grosura soltó de la nube negra a una gota llorona y como un parto fecundo se disparo hacia su muerte segura.
Por un instante fue rechoncha, robusta y bien lograda.
Al tocar el polvo seco de la tierra ya era lo suficientemente estilizada como para alimentar la necesidad miserable y, hacer la mezcla oportuna para los organismos a penas vivientes y sedientos, ya a esas horas.
El orden natural de inmediato se mecanizó con el oportuno bálsamo, lo que se agradeció en las aldeas de los hombres con júbilo regado y carne de oveja humilde.
Ésos, los que decían ser "humanos" y horas restantes se les aglutinaba en sus gargantas la blasfemia en contra del que habría los grifos universales, mutaban hipócritamente a caldo de humildad enmascarada.
Por fin las lenguas se soltaron del paladar relamido y saciaron sus desdichas al son de tamboriles y fiesta orgiástica.
La revelación fue de inmediato olvidada.
"Simple Mind", sobrenaturalmente natural en sus actos, como animales en celo y con gen contrario cabalgaron tras la caza de costumbre, para seguir viviendo lo que se pudiera; haciendo de este juego un modo de vida con el engaño inscrito en la frente.
Hijos de Caín, raza de renegados y persecutos.
Mientras que los de Abel escondidos y, con sus lanzas en ristre esperaban escondidos en la bruma del bosque de conifera, la venganza solapada.
Tódo, por la herética del olvido de Dios.

Autor: E. C. Flores

viernes, septiembre 21, 2007

Genetic Distillation


Un fluido raro, indolente, articulo de transa constante y ruidoso, era destilado de soslayo y en tonelada, en el movimiento físico y mental extraído desde el mismo hombre en pequeñas onzas.
En búsqueda movida y frenética por persistir.
No era para ese entonces solo pan y ración; simple pan.
¡Ho Subsistencia! ––Que ramera que eres.
Vanitas humanas vanitas……………….les penetraba el orto.
Móvil intenso de sus intentos de pasar el chaparrón.
La “necrópolis” que se ufanaba de “metrópolis”, ingenua era en observación, moría indefectiblemente ante su ambición mocrófaga en su viaje de sangre y retrodevoracion.
La ciudad desde los acantilados sedientos un agujero negro era, se comía a si misma con reiteración soberbia, los cúmulos de energía a cada semáforo tragaba y tragaba grandes sobredosis, embriagándolas.
Llegado el tiempo de desahogar las tripas como parto de dolor, les conmovía sus rasudoques. ––Bien merecido lo tenían, INCRUSTADO, EN cruz.
Dolor disfrazado, ungüento y pomada.
Langosta mortífera, bienestar inmediato les cagaba, segando sus ojos.
Les dormía la llegada del santo caos. Ladrón nocturno y bebido, acechaba en un descanso y sosiego mentiroso.
El caos golpeaba de puerta en puerta con presurosa actitud, parecía vieja histérica y loca con rostro indecible, enojado hasta los huesos, babeando ira verdemoco.
En el calor de las masas el hedor se movía a gusto haciéndose cada vez más y más penetrante.
Nos odiamos, nos molestamos con nuestras presencias, cada acto, cada acción irritaba con escozor sarnoso.
¡Risa y lágrima! ––POBRE DE MI.
Traca…..tra –– ¡Aaaaay QUE DOLOR!
¡MI MAMÁ MI PAPÁ!


Autor: E. C. Flores

viernes, agosto 10, 2007

UNE PUTE AVEC UNE MAIN ÉTENDUE



Puta con mano extendida, por favor concedido.
Gusto a pleno gusto, saciado en las zonas del areópago del sentido.
Un juez hace de meretriz frente a palacio, esta dispuesto y bien dispuesto a sonreír al primero que meta la garra ladrona al bolsillo incendiario.
Poco proba, pobre infeliz criatura de Dios.
Calva de nacimiento.
Salio de rompe y raja desde las profundas cloacas del hades con olor a frutilla. “Paradoja”.
Espero en silencio su reconversión a los cielos de buena cepa, esos que encubren a los de mantas, que dicen ser pulcros predicadores con berga en ristre. Esos, los que señalan con el dedo.









Autor: E. C. Flores

domingo, julio 15, 2007


Mortis Dante Mortis

Generación “cinderella” te han dejado sin zapato de cristal, mientras flotabas en una botella de buen vodka trapacero con los ojos llenos de rabia.

¡Ah! El Viejo “rock and roll” dejó de ser pendejo por culpa de las “grupies” que libaron su miel de acero y plata con frenesí.

La urna decorada era de la mejor Fender, de aquellas que solo las estrellas podían lograr con su bolsillo de rojitono.

En un cuarto con mediación satánica en los Ángeles 696 se escondía la última cáfila de cinderellas dando la espalda a aquel que los intentara volver a la calle sólida con pie sólido en el culo de la amargura.

Underground la guitarra lloró de punzada en punzada, sentada frescamente en los motores latidores que humo negro echaban sin plomo del bueno.

Yo por mi lado miraba a Amanda siempre de espalda como un majestuoso guevon. Mientras ella pensaba que había cambiado mi vida.

¡El paro cardíaco dijo lo contrario!

El alucinógeno culpable fue a acusar ruidosamente con la policía que a esa hora engordaba a costa de los malos.

Ya nada se podía entender, ya más nada.



Autor: E. C. Flores

domingo, marzo 25, 2007

Death in the platform






Muerte en el andén

Me venía materializando recién salido desde un muro mohoso en el subway de “NYC”.


Bruce Willis esperaba pegado al piso lustroso el siguiente tren hacia “Central Park”, mientras, disfrutaba unas bocanadas profundas de su “Pall Mall”.


Su gabardina se agitaba con el viento que salía a borbotones de una de las salientes del negro túnel, haciéndolo ver con aire impetuoso y rudo.


Sus hombros recogidos hasta los testículos por el frío reinante no le sacaban ni una puta sonrisa.


Traía consigo una pobreza abismal al parecer por no poseer muchos amigos.


¿En realidad que más me podía importar a mi?, si yo, en realidad venía por otro asunto mucho más oscuro, y perverso.


Como un gato a media noche y al acecho me acerqué temiendo que me notase y, con el corazón magullándolo casi en la salida de mi boca ya agria, me contuve.


Nadie pude lograr apreciar, que viese la figura invertida en aquel acto.


De pronto toque su hombro con firmeza fiera, nerviosa, transmitiéndole por puro gusto un temblor frío e intenso y sepulcral hacia su envalentonada existencia “hollywoodense”.

Se giró con lentitud posera y de cámara, acción.

Del mismo modo su mirada recorrió mi figura asesina; ésta era segura y altiva, al saber del secreto beneplácito de su “amigo”… Nada más y nada menos que, “George W. Busch”.

Su ceja derecha alcanzó rasgos de altivez sobrecogedora sobre la certeza, de dicho “aval”, que merodeaba su mente todo el tiempo.

¿Qué podía hacer yo contra tal fuerza? Me pregunté, en medio de los mares, de la poca fe en lograr mi objetivo.

De pronto y para su sorpresa saqué desde entre mis ropas una fría pistola negra como la noche, dispuesta a fornicar la penumbra con un par de tiros plateados.


La punta gélida del cañón la fui a clavar directamente en su frente. Ya ahora sorprendido cambió su postura, a maricón.


Vi la mueca que brotó espontánea y extasiada desde, no se.


¿Ahora como salvaras al mundo idiota? –Le pregunté con una sorna aguzada y fibrilada desde mi garganta seca por el miedo.


Apreté el gatillo con los ojos cerrados.


Su cerebro se desplazo y fue a dar gran parte de él al mismo muro, que me había visto salir en sombra.


De ese modo como vine me fui.


Pero al final logre por fin darme cuenta, que el sujeto sólo era de yeso y cartón.





Autor: E. C. Flores






domingo, enero 28, 2007

El tigre comió de las entrañas del alma, un santo remedio sobre una alfombra de lodo.





Chicken paw
Una Palabra ampulosa se ufanaba de ser honesta y verdadera, mientras se sostenía de
un bastón alargado con orgullo y flema, con soberbia y monóculo normando caminó
con Garbo en vuelo rasante hacia el púlpito de oradores magnánimos.
Gritó ser coherente y de clase privilegiada. Con desprecio de lo más inflado en la
nada se dejó entrever el celo de la chusma ruidosa, que flotaba en el atrio normado.
En un extremo del quórum se le recibió con sotana reverencia, con ceja erguida y ojo
aparentemente entendido de la cosa ahondada.
La otra zona del areópago era ruidosamente chúcara y altanera, decían con
indignación revolucionaria, que aquello, no tenia ton ni son y, no debía por ningún
motivo ser aceptable tal ínfula carroñera por aquel globo a punto de estallar, con su
mismísimo aire.
El Conocimiento circular mas nervioso que nunca se daba traspiés mientras sonreía
con un fuerte perfume a ironía "marxciana".
La Intuición con un dedo en puntería mortificaba, acusando al mundo entero de su
sospecha en todos y en todo.
La Discordia hacía lo suyo avivando y aguzando las mentes de tan excéntrico clanaje
de aves pomposas. Ésta se veía muy ridícula con su suetercito de lana cachemira.
Un Intérprete trataba de hacer conexión lingüista en un lapsus de fuga dentro de un
laberinto asfixiado por un humo extraño, salido de un culto secreto de mil minotauros
fálicos convertidos al protestantismo.
Para su mala fortuna fue devorado en su propia sinapsis.
En otro extremo, la Emoción no dejaba de llorar ni reír a raíz de un ataque de
histeria putina, mientras que el Miedo le infligía dolor de lo más que hay a la
Experiencia agrandada que corría en pelota en medio de un coro de idiotas venidos
en mala hora.
El Caos era total y, acalorado desde lejos, entendíase excitado por la gran orgía de
conceptos a su haber.
Sin un gramo de sigilo entró en tromba un piquete de ideas totalitarias dando garrote
donde cayera.
La Espada y la Pluma se daban trompadas sin misericordia alguna, entre gemidos de
furia por rencillas de antaño que salían escritas en un decálogo de papiro con grafos
extraviados.
En términos sedosos el sínodo esquizoide explotó en la discordia esperada, llevando a unos y a
otros muy alterados a sus lares infructuosos, con mano vacía y alma amarga.
Mientras, el Consenso por Gil era brutalmente golpeado por Martín Scorsese y
Robert de Niro en el callejón de atrás, ahí donde fluia la escoria.....


continuara: el final es de reserva, por razones obvias.


Autor: E. C. Flores

IMAGENES