sábado, noviembre 25, 2006

La estructura solo es un juego de vanidad

Dios se había olvidado de los hombres, no por el simple deseo de hacerlo.
La libre determinación de ellos le logró decidir así en última instancia.
El “superbobo” quería la libertad plena. El cataclismo, la desolación, la más sublime de las penas le importaba un verdadero carajo.
No preferir fue su medida perentoria ante tal desdicha voluntaria.
Las guerras clónicas, ahora tenían el mejor momento en medio de esa oscuridad, que establecía las consecuencias futuras del reino de la “Bestia”.
Este como oveja dictaba cátedra de humanismo, su disfraz era atractivo en conocimiento y belleza de rostro, todos le rendían pleitesía e icono con mirada babeante y con gozo de alma.

Autor: E. C. Flores




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta que escribas, creo q el que escribe muestra su alma, recuerda siempre que "lo más importante está por inventar, por imaginar y por soñar" (The cofee break).

Unknown dijo...

rica y deseable en mi mente.

Unknown dijo...

rica y deseable en mi mente.

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